Trabajar de ATV en una clínica u hospital ya es tarea complicada, por lo que trabajar especializado en algo lo es aun más. Por no mencionar que, si ni la formación básica es oficial, es imposible que haya especializaciones como tal, como son las de los veterinarios.
Casi el 100% de los cursos para auxiliares (tanto el base como los de formación adicional) están enfocados a trabajar en clínicas u hospitales veterinarios, por lo que la salida principal será esta, dentro de los cuales te puedes «especializar» en:
- Hospitalización.
- Laboratorio.
- Nutrición.
- Quirófano.
- Fisioterapia.
Estas suelen ser las más habituales, y es raro que te dediques a eso exclusivamente. Si trabajas en un hospital grande es más fácil que tus tareas se enfoquen a un solo campo, pero en una clínica pequeña, posiblemente hagas «un poco de todo», aunque haya cierta rama que te guste más, se te de mejor y de la cual seas el/la encargad@. Esto es lo que llamamos comúnmente, ATVs multifunción.
También aclararé que, cuando empiezas en un trabajo, sea clínica u hospital, siempre vas a empezar desde abajo. Se que de lo que más ganas tenemos es de estar en quirófano, de sacar sangre, poner vías, poner medicaciones, etc; y que lo que menos nos apetece es hacer trabajo de recepcionista. Pero tenemos que empezar por ahí. SIEMPRE empezaréis por abajo. Pensad que el último responsable de lo que ocurre a un animal es el veterinario, y que nuestros cursos de ACV actualmente son muy flojos, por lo que no pueden dejarnos una responsabilidad tan importante sin haber demostrado primero que pueden confiar en nosotros y que sabemos hacer las cosas. Así que no desesperes, empezar desde abajo es lo normal. Ya tendrás tiempo de aprender y conseguir que confíen en ti.
En los centros de rehabilitación es más fácil que te dediques exclusivamente a la fisioterapia.
Hay ATVs que eligen la rama de la formación, y se dedican a ser docentes en escuelas para auxiliares veterinarios; hay otros que buscan la forma de entrar en el mundo ecuestre y se dedican a caballos (aunque esto es más difícil aun); y hay otros que trabajan en centros de recuperación animal con fauna silvestre, en zoológicos o en residencias/guarderías.
Lo importante es que tengas claro que la casa no se empieza por el tejado, por lo que, lo primero que debes hacer es tener la formación y experiencia básica, y una vez metido en el mundo elijas ir hacia un lado o hacia otro, descubriendo qué te gusta más y qué menos.
En la entrada de Formación Adicional te hablo más sobre esto.
En esta entrada haré mención aparte a la salida de Peluquería y Estética Canina. La dejo para el final porque es habitual pensar que para ser peluquero canino hace falta tener el curso de ATV, o que para ser ATV «al completo» debes tener el curso de peluquero.
Ni una cosa ni la otra. No están relacionados para nada. Y es cierto que en muchas ofertas de empleo solicitan ser ATV + peluquero, pero ¿sabes qué? huye de estas ofertas. Lo que hacen es pagarte por UN trabajo realizando DOS. No permitas esto.
Los peluqueros caninos también cumplen un papel muy importante en la salud de un animal, ya que un perro con mala higiene o nudos puede sufrir infecciones de piel. Además, hay muchas enfermedades cuyos tratamientos consisten en baños especiales, y los peluqueros saben cómo hacerlo de manera correcta y cómo tratar cada manto. Además, tienen que tener una paciencia infinita, pues no todos los perros se quedan quietos mientras los bañan o les cortan el pelo.
Pero, insisto, ser ATV es una cosa, y ser peluquero es otra. Estudia sólo para lo que quieras dedicarte.